La observación de clase, asimilada como herramienta de reflexión y tarea colaborativa de formación situada en el programa Todos a Aprender (PTA) en el departamento de Caldas, refleja una necesidad sentida de los maestros como es el acompañamiento en su labor docente y una oportunidad para adentrarnos en esa mar de posibilidades que genera el trabajo en equipo.
La observación puede ser tomada desde dos ópticas: una soslayante que implicaría recelo evaluativo con consecuencias negativas, que no es el espíritu del programa, ni el papel del tutor y otra enriquecedora que invita a la reflexión individual sobre la práctica docente donde crece el tutor con los maestros en retroalimentación y actualización.
Según Pablo Martínez Gila en «La observación y el aprendizaje colaborativo en el aula E/LE» estos son:
Los cinco «saberes» de la observación
1. Saber observar
Controlar prejuicios, creencias y asunciones erróneas. Saber tomar la distancia necesaria. Saber distinguir lo fundamental de lo accesorio, lo particular de lo general. Saber observar de forma holística antes que de forma analítica. Saber analizar los datos de la observación.
Controlar prejuicios, creencias y asunciones erróneas. Saber tomar la distancia necesaria. Saber distinguir lo fundamental de lo accesorio, lo particular de lo general. Saber observar de forma holística antes que de forma analítica. Saber analizar los datos de la observación.
2. Saber ser observado
Actitud colaborativa con el observador en la sesión de pre-observación. No forzar una clase por el hecho de ser observado; confiar en el observador, verlo como un compañero con el que llevas a cabo un proyecto en común.
Actitud colaborativa con el observador en la sesión de pre-observación. No forzar una clase por el hecho de ser observado; confiar en el observador, verlo como un compañero con el que llevas a cabo un proyecto en común.
3. Saber hablar sobre lo observado
Destacar los aspectos positivos, saber hacer sugerencias, saber colaborar con el observado, utilizar el lenguaje apropiado. No juzgar, no valorar, saber integrar las sugerencias en la acción docente. Poder tomar decisiones a partir de las propuestas del observador.
Destacar los aspectos positivos, saber hacer sugerencias, saber colaborar con el observado, utilizar el lenguaje apropiado. No juzgar, no valorar, saber integrar las sugerencias en la acción docente. Poder tomar decisiones a partir de las propuestas del observador.
4. Saber escuchar
Saber aceptar las sugerencias, saber integrar las sugerencias en la acción docente. Poder tomar decisiones a partir de las propuestas del observador.
Saber aceptar las sugerencias, saber integrar las sugerencias en la acción docente. Poder tomar decisiones a partir de las propuestas del observador.
5. Saber observarse
Reflexión sobre la propia acción docente.
Reflexión sobre la propia acción docente.
En varias ocasiones el Instituto Cervantes nos han dejado estas reflexiones:
Instrumento baremado para evaluar la forma de corregir que tiene el profesor para desarrollar la expresión oral de sus alumnos
5= Siempre 4= Casi siempre 3= A veces 2= Casi nunca 1= Nunca
S
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CS
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AV
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CN
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N
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1.
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Durante las actividades de expresión oral escucho las intervenciones de los estudiantes y me concentro en atender a la forma más que al significado.
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5
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4
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3
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2
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1
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2.
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Cada vez que un alumno comete un error, lo interrumpo y lo corrijo.
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5
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4
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3
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2
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1
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3.
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Si el error cometido se refiere a un contenido lingüístico que aún no ha sido presentado en clase, hago una breve explicación de éste.
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5
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4
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3
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2
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1
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4.
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Después de corregir al alumno, le hago repetir de nuevo la palabra o el enunciado en cuestión varias veces.
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5
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4
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3
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2
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1
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5.
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Para terminar la actividad de expresión oral, hago una recapitulación en gran grupo sobre los errores que he escuchado.
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5
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4
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3
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2
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1
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Aplique esta auto reflexión a la hora de vivenciar sus clases:
Encuesta N.º 1
1. ¿Las clases son interesantes?
2. ¿Los temas son amenos?
3. ¿El profesor presta atención a los alumnos?
4. ¿El profesor atiende a los intereses y necesidades de los alumnos?
5. ¿El profesor te hace sentir bien en clase?
2. ¿Los temas son amenos?
3. ¿El profesor presta atención a los alumnos?
4. ¿El profesor atiende a los intereses y necesidades de los alumnos?
5. ¿El profesor te hace sentir bien en clase?
Encuesta N.º 2
1. ¿Las clases están preparadas?
2. ¿El profesor domina la materia?
3. ¿El profesor se preocupa por el progreso de los alumnos?
4. ¿El profesor lleva materiales adecuados al nivel?
5. ¿El profesor es puntual?
2. ¿El profesor domina la materia?
3. ¿El profesor se preocupa por el progreso de los alumnos?
4. ¿El profesor lleva materiales adecuados al nivel?
5. ¿El profesor es puntual?
Presta atención a las preguntas de ambos cuestionarios y observa la diferencia entre ellas: ¿Cuál de las dos encuestas te parece más fiable? ¿Por qué?.
Ahora al analizarse como ante un gran espejo explíquese
¿Cómo hablo en clase?
Velocidad
Muy lento
Lento
Ni lento ni rápido
Rápido
Muy rápido
Rapidez adecuada al nivel
Rapidez inadecuada al nivel
Pronunciación
Excesivamente cuidada, artificial
Muy cuidada
Normal
Relajada
Descuidada, con rasgos vulgares
Volumen de la voz
Alto
Medio
Bajo
Un solo tono
Alternancia de diversos tonos
¿Cómo es mi expresión corporal?
Mis gestos
Excesivos
Suficientes para apoyar la comunicación verbal
Escasos
Mis posturas (marcar la opción predominante)
De pie
Sentado en una silla
Sentado sobre la mesa
Otras: ……………………………………
Distancia al hablar con los estudiantes
Lejana
Próxima
Muy próxima
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