Hondo pesar en la ciudadanía manzanareña causó la muerte, a
los 85 años de edad, de la señora HERMELINA MARÍN LONDOÑO, madre
de las educadoras ESNEDA MARÍN Y MARÍA
CENELIA MARÍN DE ROMERO, adscritas al Instituto Nacional Dorada INED. Las honras fúnebres se cumplieron este fin de
semana en esa ciudad del oriente caldense. La comunidad Inedista y los
integrantes del programa Todos a Aprender (PTA), nos solidarizamos con las
compañeras y expresamos nuestro apoyo espiritual, en estos momentos
difíciles para la familia Marín Marín.
Que el supremo hacedor les guíe y les llene de paz en estos momentos
tristes. Paz en la tumba de Doña Hermelina
LAS MADRES NUNCA MUEREN
LAS MADRES NUNCA MUEREN
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormías!
¡Con que grato embeleso recogías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetías!
Hoy, que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,
al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en ti, me siento niño.
Un golpe di con temblorosa mano
sobre su tumba venerada y triste;
y nadie respondió... Llamé en vano
porque ¡la madre de mi amor no existe!
Volví a llamar, y del imperio frío
se alzó una voz que dijo: ¡Si existe!
Las madres, nunca mueren ... Hijo mío
desde la tumba te vigilo triste...
¡Las madres, nunca mueren!
Si dejan la envoltura terrenal,
suben a Dios, en espiral de nubes...
¡La madre, es inmortal!Por: Vicente Riva Palacio y Guerrero (1832-1896)
- Poeta Mexicano
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